Después de más de uno año en que el mundo entero ha experimentado el encierro y el distanciamiento social por la presencia del Covid-19, se llegó a pensar que la naturaleza tendría un respiro y mejorarían sus condiciones, pero en realidad seguimos en la misma situación.
Así lucía la avenida La Castellana en Madrid, al inicio de la pandemia
Durante el tiempo que estuvimos en confinamiento general, las emisiones de dióxido de carbono y los gases de efecto invernadero disminuyeron, pero cuando se dió inicio a la reactivación económica, volvieron a aumentar estas emisiones.
El inicio de la pandemia, ha dejado algunas lecciones positivas, y empezó a generar mayor conciencia por parte de la humanidad frente al medio ambiente. Por su parte, la investigadora de la Universidad Atuónoma de México Julia Carabias, resalta la importancia de orientar las cosas de forma distinta en nuestro estilo de vida, y destaca que la base para el desarrollo sostenible, es el cuidado del medio ambiente en cuanto al manejo del agua, del suelo y del aire, pues al cambiar nuestros procesos productivos y nuestros hábitos de consumo, podremos garantizar el bienestar de las poblaciones.
Entre las políticas que se deben reforzar, para que estén encaminadas al cuidado del medio ambiente, son las siguientes:
Políticas alimentarias
- Reducir el desperdicio de alimentos y agua en los sistemas de producción y extracción, alimentación, distribución y hábitos de consumo.
- Prácticas agrícolas sostenibles y preservación de la diversidad genética y de especies.
- Disminución del consumo de productos cárnicos y lácteos que requieren grandes cantidades de energía y agua para su producción.
- Planeación a nivel de paisaje y conectividad ecológica y productiva.
- Ordenación pesquera sostenible y ampliación de las zonas marinas costeras.
Fuente: (PuntoU, 2021)
- Reducir y regular el uso de agua en la agricultura.
- Mejorar la gestión del agua en las zonas urbanas.
- Inversiones en infraestructura de distribución y tratamiento del agua.
- Aumentar el almacenamiento del agua teniendo en cuenta el clima y la biodiversidad.
- Reasignación del agua a escala de la cuenca.
- Reservas que garanticen el agua para los ecosistemas.
Fuente: (PuntoU, 2021)
- Transición a fuentes de energía con bajas emisiones de carbono tanto en la producción como en el consumo.
- Las inversiones deben duplicarse considerablemente para el año 2050.
- Leyes y polícias que promuevan mayores inversiones públicas y privadas en la generación y distribución de energía más responsable.
- Eliminación gradual de los combustibles fósiles en la generación de energía y para el transporte, y producción de energía renovable y vehículos eléctricos.
- Cero emisiones a la atmósfera.
Fuente: (PuntoU, 2021)
- No deforestación de los bosques.
- Fortalecer y extender los sistemas de áreas naturales protegidas.
- Reconocer el valor de la biodiversidad y los servicios ambientales.
- Promover cadenas de mercado de productos verdes.
- Generar empleos para quienes no posean terrenos.
- Promover los procesos productivos que no impliquen hacer deforestación.
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